Desde el ámbito del Apoyo Familiar, subrayamos la importancia de la participación de las familias y del entorno familiar como integrante activo en el proceso educativo y rehabilitador de los niños y persigue atender integralmente las necesidades del niño y de su entorno más cercano.
Se lleva a cabo con el objetivo común de garantizar los mayores niveles de funcionamiento de los niños, haciendo partícipes a los miembros de la unidad familiar y ofreciendo asesoramiento, apoyo y orientaciones que promuevan su aprendizaje, atendiendo y cubriendo las necesidades, prioridades y preocupaciones tanto familiares como del entorno en el que vive el menor.
- Ofrecer apoyo emocional y formativo relacionado con las necesidades de sus hijos.
- Adquirir estrategias de afrontamiento para abordar las situaciones en las que se encuentran en el día a día.
- Orientar durante el proceso de educación y desarrollo de sus hijos.
- Dar respuesta a necesidades concretas de apoyo, información formación y asesoramiento adecuadas a las necesidades familiares.
- Potenciar los progresos en las distintas áreas de desarrollo para conseguir la mayor autonomía del niño.
- Intervenir de forma preventiva para modificar las situaciones de conflicto.
- Realizar seguimiento para ajustar las actuaciones durante el proceso de intervención, teniendo en cuenta las necesidades de los implicados o de la situación.
- Prestar apoyo a los hermanos/as para que también reciban información, formación y apoyo emocional